"Con franqueza, ¿Qué es lo que se me pregunta?, ¿Si pienso antes de clasificar?, ¿si clasifico antes de pensar?, ¿Cómo clasifico aquello que pienso?, ¿Cómo pienso cuando quiero clasificar?... Cuan tentador es el afán de distribuir el mundo entero según un código único: una ley universal regiriría el conjunto de los fenómenos: dos hemisferios, cinco continentes, masculino y femenino, animal y vegetal, singular plural, derecha izquierda, cuatro estaciones, cinco sentidos, cinco vocales, siete días, doce meses, veintinueve letras.
Lamentablemente no funciona, nunca funcionó, nunca funcionará. Lo cual no impedirá que durante mucho tiempo sigamos clasificando los animales por su número impar de dedos o por sus cuernos.
(Georges Perec: Pensar, clasificar).
Arriba el amor, por Leonardo Giovannini
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Para ilustrar el Jornal de hoy hemos plagiado una fotografía de Stephen
King obra de Jill Krementz, fotógrafa de escritores. También un fotograma
del fin...
Hace 4 horas