14 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO, SIGAMOS


Ahora con Nietzsche, "Las cuatro tesis" (final del texto "La razón en la filosofía").

He aquí las palabras de Nietzsche:

Se me estará agradecido si condenso un conocimiento tan esencial, tan nuevo, en cuatro tesis: así facilito la comprensión, así provoco la contradicción.

Primera tesis. Las razones por las que "este" mundo ha sido calificado de aparente fundamentan, antes bien, su realidad,— otra especie distinta de realidad es absolutamente indemostrable.

Segunda tesis. Los signos distintivos que han sido asignados al "ser verdadero" de las cosas son los signos distintivos del no-ser, de la nada, — a base de ponerlo en contradicción con el mundo real es como se ha construido el "mundo verdadero": un mundo aparente de hecho, en cuanto es meramente una ilusión óptico-moral.

Tercera tesis. Inventar fábulas acerca de "otro" mundo distinto de éste no tiene sentido, presuponiendo que no domine en nosotros un instinto de calumnia, de empequeñecimiento, de recelo frente a la vida: en este último caso tomamos venganza de la vida con las fantasmagoría de "otra" vida distinta de ésta, "mejor" que ésta.

Cuarta tesis. Dividir el mundo en un mundo "verdadero" y en un mundo "aparente", ya sea al modo del cristianismo, ya sea al modo de Kant (en última instancia, un cristiano alevoso), es únicamente una sugestión de la décadence, — un síntoma de vida descendente… El hecho de que el artista estime más la apariencia que la realidad no constituye una objeción contra esta tesis. Pues "la apariencia" significa aquí la realidad una vez más, sólo que seleccionada, reforzada, corregida… El artista trágico no es un pesimista, — dice precisamente sí incluso a todo lo problemático y terrible, es dionisíaco…

...

Vale. Vayamos nosotros por partes también (como pediría el metódico Descartes).

He coloreado (en azul) algunas expresiones.

La primera: "un conocimiento tan esencial". Nietzsche tiene que referirse a todo lo que ha sostenido en la parte anterior del texto. Recordemos que en el texto se trata de hacer una denuncia de toda la filosofía anterior; de Platón, de Descartes, de toda la filosofía "racionalista": porque los filósofos matan o secan la realidad -egipticismo, momificadores; porque confunden lo que debe venir al final con el principio o parte fundamental de las cosas.

Que se trata de denunciar también todos los conceptos o ideas (Bien, Dios, Sustancia, Pensamiento, etc.) que ha ido produciendo la filosofía a lo largo de su historia, y que nosotros hemos ido leyendo y viendo en los textos que hemos comentado en clase.

¿No lo hemos hecho?

Ahora bien, volviendo a las tesis de Nietzsche... Y ten en cuenta que es irónico, por parte de Nietzsche, que se ponga a ofrecer en forma de catecismo filosófico, casi, sus tesis anti-filosóficas; pero Nietzsche, como también da a entender, ama la contradicción; porque los filósofos la han odiado, debe ser.

Volviendo a las tesis de Nietzsche, ¿por qué esa crítica, denuncia, sospecha, derribo, destrucción, deconstrucción, etc. de toda la historia de la filosofía anterior?

¿Es que algo estaba mal en ella?

Naturalmente, sostendrá Nietzsche: toda la filosofía anterior, la que procede de Platón y su maestro Sócrates, la que en la filosofía moderna establece Descartes, toda esa filosofía tan racional, lógica, matemática, científica, exacta, etc. se basa en un gran error.

Este gran error consiste en confundir las cosas. En confundir las cosas con los conceptos mentales, con las ideas que nos hacemos de ellas. O sea, recordemos: nos servimos del lenguaje, y en algún momento nos confundimos como quien no quiere la cosa y empezamos a imaginarnos que las palabras que empleamos son lo mismo que la realidad.

Pues no. El lenguaje representa una herramienta, todo lo útil que queramos, pero nada más que un herramienta. Y de las herramientas a nadie se le ocurre pedir que que sean verdaderas, que sean exactamente la realidad, sino que sean útiles, que nos sirvan para el trabajo que tenemos que desarrollar.

Pero, ¿para qué sirve el lenguaje? ¿Qué trabajo facilita? Para desenvolverse en el mundo sirve, lo mismo que nos sirven las manos y los ojos. Lo malo es cuando nos hacemos demasiado creyentes y crédulos. Nietzsche dice fetichistas. Cuando confundimos las metáforas del lenguaje (metáfora significa que las palabras no son exactas, y así es todo el lenguaje: el que hablamos normalmente, pero también el de los escritores, los científicos, los filósofos, etc.), cuando confundimos las metáforas del lenguaje, digo, con esa realidad y circunstancias entre las cuales tenemos que desenvolver nuestra vida y nuestra muerte, que tal es básicamente el "trabajo" de los seres humanos.

Ocurre, entonces, lo que no debía ocurrir: que el lenguaje se vuelve contra la vida a la que tenía que servir. Debemos considerar siempre que la realidad básica en Nietzsche (lo que los filósofos, tan racionalistas ellos, llamaban Bien -Platón-, o Sustancia - en Descartes) es la Vida, con mayúsculas, la Vida como una Voluntad de Poder, de ser más, de superarse, de crecer más, de manera que uno mismo sea capaz de alegrarse por todo lo que sucede, de forma que incluso pidiese que todo volviera a suceder tal y como le ha sucedido en su vida.

Un ser así, una persona hecha de tal manera, no necesita de los consuelos ni las palabras de los filósofos creyentes en las Ideas, o en las Sustancias. Estos filósofos (Platón y Descartes) se inventan otro mundo que dicen que es el real, que ese mundo inventado es el verdadero, y no este mundo en el que vivimos y morimos, en el que tenemos alegrías, tristezas, dolores, etc.

¿Por qué hacen los filósofos eso? ¿Cuál es la razón de que se engañen y nos engañen?

Lo hemos dicho: han decidido creer en el lenguaje, en los conceptos que salen del lenguaje (confundiendo, por ejemplo, el sujeto de la oración con una Sustancia que hace cosas; o que, en el caso de los seres humanos, es un Actor o Agente que posee libertad y voluntad).

Han decidido creer en el lenguaje porque están enfermos, porque son débiles, incapaces de soportar la vida en todo lo que la vida tiene de compleja, de tragedia y de alegría. Porque la vida contiene esas dos cosas: nacimiento y muerte. La vida es orden y caos: Apolo y Dionisos.

Quien sea incapaz (inepto) de soportar esta vida, tal como es en concreto, tendrá que hacer dos cosas para consolarse:

a) Decir que la salvación y el consuelo está en otra parte, en un reino de los cielos donde irán los que hayan sido justos y buenos en este mundo, con sus actos.

b) Decir que este mundo en el que vivimos nuestra vida mortal, de carne y hueso, en el que los buenos no se pueden salvar, no es, por lo tanto, verdadero.

Pero estos consuelos que se buscan los débiles, los enfermos, los sacerdotes, los filósofos, etc. no es más que una falsedad completa. Es decir, que los filósofos, que decían buscar la verdad desde el principio (el ámbito inteligible o mundo de las ideas de Platón es el mundo verdadero que tiene que conocer el filósofo gobernante para hacer la mayor cantidad de bien y justicia en la sociedad humana), tales filósofos no han producido más que un engaño continuado contra la vida real.

Querían la verdad, no han producido más que un error.

13 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO

Respuesta a ACS, y los demás:

Para empezar, ojo con las faltas de ortografía, que las carga el diablo!

2º ¿Para qué quiere su método Descartes en Filosofía?

Pues tú mismo te respondes: para conocer las sustancias: esto es, las realidades, que Platón había denominado (a esas realidades) Ideas. (Por cierto, ¿cómo denomina Nietzsche a la realidad? ¿Vida, dices? ¿Voluntad de poder, dices? Sí. Llevas razón.)

Tengamos en cuenta que cuando Descartes emprende su proyecto filosófico de llegar a un saber o ciencia bien fundamentado esto es con la idea de que tiene que alcanzar unos primeros principios (verdades) en el conocimiento. Que le hagan salir de todos los problemas, dudas, opiniones, contradicciones, etc. del saber que le habían enseñado sus maestros.

Esos principios son las raíces del "árbol del saber": las raíces, principios o verdades de la Metafísica, que es la parte de la filosofía más fundamental... la que te sirve para demostrar las tres sustancias: Pensamiento, Dios, Mundo exterior. O sea: Res cogitans, Res infinita, res extensa.

3º El dios maligno o espíritu malvado es una duda que el mismo Descartes se plantea (en otro lugar, no en el texto que hemos visto). Igual que los sentidos, o el sueño, o el razonamiento nos pueden engañar... ¿por qué no nos va a engañar el Autor del mundo? En teoría...

Sin embargo, sin embargo...!

Cuando Descartes ha demostrado que Dios existe (dada la grandeza de la idea de Dios, que no podemos crear nosotros aunque esté innata en nuestra mente; dado, por otro lado, que Dios existe con la misma evidencia que las verdades matemáticas: 2 +2 = 4 no es más verdad, sostiene Descartes, que Dios = Perfección = Existencia), cuando, digo, Descartes ha demostrado la existencia de esa realidad o sustancia (la segunda, después del "pienso luego soy/existo"), pues ya no cabe imaginarse un dios malvado: si fuera malo y nos engañara dejaría de ser perfecto, y nosotros habríamos llegado a la idea absurda y contradictoria de un ser que es a la vez perfecto o imperfecto. Absurdo! Impensable.

Por lo tanto Dios no me va a engañar acerca de la existencia del mundo exterior. No me va a engañar en general. Otra cosa es que somos imperfectos y los sentidos sí que nos pueden engañar. Claro, por eso nos hace falta el método, nos hace falta fijarnos en la matemáticas y aplicar ese método en todos los campos del saber que podamos. Aclaremos las cosas: el mundo exterior, el de los cuerpos materiales, el de la res extensa es el mundo que estudia la Física matemática (que es el tronco del "árbol del saber"), un mundo de objetos (ideales, sí) en movimiento mecánico, en el espacio, en el tiempo. Esto tiene que ver muy poco con los sentidos tal y como los empleamos normalmente. Es decir, que Descartes no nos está diciendo: venga, ahora que sabemos que Dios existe, pues hala, a lo loco! No. El método sigue ahí para siempre.

09 junio 2008

FILOSOFIA 1º BACHILLERATO, LA ETICA Y LOS ANIMALES

Estamos seguros -tenemos que estarlo- de que todas y cada una de las personas merecemos una consideración moral, en atención a nuestra dignidad intrínseca.

¿Qué pasa con los animales? Como no hablan no exigen derechos... pero en el caso de los seres humanos el no hablar no representa un argumento para bloquear los derechos de alguien. Incluso nos parece más inicuo.

Un artículo -con varias secciones- en el número de este mes de la estupenda revista Letras Libres, de donde saco la imagen. Su título: "Moral animal".

08 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO, ALGUNAS PRECISIONES

Algunas aclaraciones:

Para cada texto y para cada filósofo hay unos términos clave cuya explicación deberías saber dar sin excesivos problemas, puesto que el significado depende de lo que se está diciendo en el texto. Es decir, que el mismo filósofo -o filósofa- los explica con mayor o menor detalle.

Reitero, conocer el sentido de las palabras que aparecen en los textos filosóficos se logra cuando se entienden bien los argumentos de esos mismos textos. Para esto no hace falta más que la lectura cuidadosa, las veces que sea menester.

...

Si nos vamos al texto de Platón te encontrarás con algunos términos que son fundamentales. Pues bien, si no se tiene claro su significado entonces habrá que aclarárselo. No?

Un ejemplo, "idea". Idea, sí. En Platón "idea" no es algo que le pasa a uno por la cabeza, un pensamiento. Decir esto es un disparate (escribirlo así todavía más). Porque para Platón las ideas son las cosas de verdad, las que se aprenden con la inteligencia y que por eso forman parte del mundo inteligible (= objetos captados o aprehendidos por la inteligencia). Ya sabes que en Nietzsche las cosas ocurren de muy distinta manera... pero ésta es otra cuestión. ¿Lo sabes?

Repito, en Platón la Idea es la verdadera realidad, que no es creada por la inteligencia, sino descubierta por ella, lo que es algo muy distinto (es muy distinto ver el cielo que ser el cielo: lo que pasa en la cabeza es muy diferente de lo que pasa ahí fuera).

La Idea representa una realidad objetiva, descubierta por la inteligencia a lo largo de la educación y mediante la Dialéctica (= Filosofía, conocimiento científico de las Ideas).

Si nos vamos al texto de Descartes veremos que algunas palabras se repiten, y que otras son nuevas.

Me interesa que se distinga lo que quiere decir Descartes con la palabra Idea de lo que quiere decir Platón con la misma palabra.

Porque ocurre que Descartes si que es un pensador subjetivo, que ejerce la reflexión sobre sus pensamientos, para ver si son verdaderos. Así que sí que se puede sostener que las Ideas están en principio en la mente de Descartes -y de todos nosotros. Pero esas ideas no son sólo subjetivas. Si así fuera no le servirían a Descartes para esa ciencia perfecta que quiere edificar "de nueva planta", para sustituir a los conocimientos imperfectos y contradictorios que le han dado sus maestros.

Repito. En Descartes las "ideas" son hechos de la mente, pero también tienen un contenido. Algunas son innatas, otras las creamos nosotros sirviéndonos de otras ideas más simples, y otras parecen venir del mundo exterior.

Como Descartes se pone a ejercer la crítica metódica y a poner en duda todos sus conocimientos, pues lógicamente (metódicamente) deberá quedarse solamente con esas Ideas que por estar en su mente son innatas y no dependen de otras cosas (como las ideas que parecen venir del mundo exterior, del cual nos informan supuestamente nuestros engañosos sentidos).

Entre esas ideas innatas una es la de Alma (o Mente, o Pensamiento, o Yo), que es la primera cosa, realidad o Sustancia que conoce Descartes una vez que se ha puesto a dudar de todo para ver si le queda alguna verdad. Ocurre que esa cosa, sustancia, realidad o idea que conoce (su misma mente: "pienso luego soy") le es "proporcionada" a Descartes, en el sentido de que es adecuada a las capacidades de su inteligencia.

Pero éste -Descartes- descubre que en su mente se encuentra otra idea, que por lo tanto también se puede decir que es un hecho subjetivo.

Se trata -lo habrás adivinado, no?- de la Idea de Dios. Pues bien, sucede que esta idea es OBJETIVAMENTE mucho mayor que la mente en la que se encuentra. Si yo no he podido formarla de ninguna manera, entonces esa idea tiene que venir de una realidad tan grande como ella. De una realidad perfecta e infinita, Dios, que se define como cosa infinita, y que sería de verdad la única Sustancia (lo que quiere decir la única cosa que existe por sí misma, sin necesidad de otra).

Si has permanecido atento a la señal (a lo que estás leyendo), te habrás dado cuenta de que al lado de la palabra Idea nos aparece la palabra Sustancia. Es decir, que podemos entender que en Descartes hay un lado subjetivo (las ideas son hechos de la mente) y un lado objetivo (las ideas tienen un contenido real, las ideas corresponden a sustancias, a realidades).

Esto no es tan diferente de lo que pasaba en el pensamiento de Platón: recuerda que el símil de la línea nos sirve para explicar dos cosas relacionadas: el progreso en el conocimiento y el progreso en la realidad. Esto implica que conforme el conocimiento se va haciendo más perfecto (hasta llegar a las Matemáticas y por último a las Ideas, culminadas en la Idea del Bien) las cosas o realidades se van haciendo también mucho más valiosa o perfectas: nadie puede ignorar que vale mucho más la Idea del Bien que cualquier reflejo. Si no, los filósofos no morirían por ella, como parece dar a entender el mito de la caverna, con lo que cuenta del prisionero que retorna al interior, una vez que se ha hecho sabio (asunto que puede referirse a la vida y muerte de Sócrates, el maestro de Platón).

Una nota mía: me doy cuenta de que unas veces entrecomillo las palabras y otras las pongo en mayúsculas. Lo hago por no hacer siempre lo mismo. En un caso como el otro me interesa resaltar esas palabras. Que quede claro.

06 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO, OPINION, ACTUALIDAD (II)

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Te preguntarás, si has leído la entrada anterior, que dónde está la actualidad y la opinión, porque tú solamente has leído una comparación entre la orientación política de la filosofía platónica, y la orientación más científica de la filosofía cartesiana. Nada que no supieras...

Ocurre que después de Descartes la historia se complicó en gran manera: que la ciencia sí se acabó orientando a la práctica, buscando las aplicaciones tecnológicas y sociales. Así conocemos la forma en que cambió el mundo económico la revolución industrial; y estamos conociendo ahora, entre el final del siglo XX y los comienzos del XXI, la forma en que la revolución electrónica está cambiando el, nuestro, mundo. El mundo d la era de la información, de la sociedad-red, etc.

La pregunta es la siguiente:

¿Cuál es el papel del conocimiento (por lo tanto de la filosofía, por lo tanto de la ciencia) en la sociedad actual?

La respuesta habrá de ser mucho más compleja que en el caso de Platón y Descartes. Ya no nos basta con señalar que la filosofía debe buscar un conocimiento acerca del bien y la justicia con el que educar a las personas que han de ocupar el puesto de políticos (Platón); ni podemos tampoco limitarnos a señalar que en un mundo convulso y crítico, pleno de dudas (y el nuestro es mucho más difícil que todos los anteriores, quizás, aunque sea porque conocemos todo lo que pasa), la filosofía tiene que buscar los fundamentos, las verdades básicas (Pensamiento, Dios, Mundo), como hemos visto que sucede en el pensamiento de Descartes.

Porque sabemos que la ciencia se ha especializado hasta un grado tal que es imposible que haya nadie que pueda dominarla por entero, en todos sus ámbitos. Entonces es imposble encontrar esos fundamentos comunes que quería encontrar Descartes,para poder salir de sus dudas.

Vemos, por otra parte, que la ciencia sí que tiene aplicaciones prácticas. De hecho, nuestro mundo está hipertecnologizado. Ya no es un mundo natural, sino un mundo y una sociedad dominado por la tecnología en todos sus ámbitos, incluido el ámbito del saber científico.

Si tuviéramos que apuntar un gran cambio en nuestro mundo tecnologizado, es forzoso que nos refiramos al surgimiento de Internet, y al papel que cumple en la creación y difusión del saber, de la información. Por lo que habrá quien piense que en este mundo digital de Internet es donde se halla la verdadera posibilidad de que las personas salgan de su caverna, de su minoría de edad, donde se halla la verdadera posibilidad de que se ilustren y se hagan mejores.

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05 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO, OPINION, ACTUALIDAD

A la hora de aportar una argumentación propia y actual es evidente que habrá tantas posibilidades como puntos de vista y personas. De lo que se trata es de que esos diferentes puntos de vista sean y estén informados, y de que se escriba bien. Esto es fundamental, porque se trata de que "compongas" un texto filosófico, a fin de demostrar la madurez intelectual y personal (esto es, la madurez filosófica).

No hay una receta para una valoración de la actualidad/opinión. Lo repito. Pero veamos cómo se puede empezar. Voilá:

A lo largo de la historia de la filosofía el problema del conocimiento humano, de cómo es posible y de hasta dónde se puede extender ese conocimiento que nos permite nuestra inteligencia, está constantemente presente.

No solamente en lo que dicen y escriben los filósofos, sino en la literatura, la ciencia, en las preocupaciones de las gentes que se dedican a la política, etc.

De hecho, si desde no hace mucho tenemos (desgraciadamente no en todos los países del mundo) instituciones educativas para que toda la población pueda adquirir una cultura mínima (unos conocimientos y una ciencia mínima) esto es con la idea de que el conocimiento vale la pena, que la filosofía y la ciencia dignifican a los seres humanos; y que si tenemos unas disposiciones naturales para ser curiosos, para enterarnos de las cosas y para buscar explicaciones, entonces tendremos, lógicamente que darles una salida a esas disposiciones innatas (genéticas, naturales, etc.), dándoles curso, satisfaciéndolas.

Es decir, resumiendo, que tendemos, tenemos la tendencia, a conocer, y que esta posibilidad de saber y utilizar nuestra mente nos proporciona alegría; que produce contento entender las cosas, sin que haya soberbia en esto.

Luego está el problema de para qué nos sirven el conocimiento, la ciencia, la filosofía, etc.

Observemos que Platón, que inicia la filosofía escrita y que es plenamente "idealista" (puesto que el verdadero mundo, aquel mundo que luego va a despreciar Nietzsche, está compuesto por un sistema de ideas entrelazadas, en la cúspide del cual está la Idea del Bien, y a su derecha e izquierda -por así decirlo-, al Belleza y la Justicia)...

Observemos que Platón, aunque sea "idealista", es un pensador pragmático, lo que quiere decir que busca resultados con su conocimiento científico (dialéctica) de las ideas, que busca una finalidad muy concreta en todo ese proceso de educación de la humanidad que describe con sus símiles (símil de la línea, mito de la caverna).

Esa finalidad que busca consiste en querer encontrar las condiciones que debe tener una sociedad (un estado, una polis) armoniosa y justa, con cada individuo clavado en el lugar que le corresponde por su valía y conocimiento... demostrados a lo largo de un amplísimo periodo o ciclo de estudios.

Ahora bien, es posible pensar que uno no tiene por qué ir buscándole una finalidad práctica, una utilidad visible y concreta, al conocimiento científico y filosófico. Esto, el tener que renunciar a encontrar aplicaciones prácticas inmediatas de la ciencia y la filosofía, puede suceder por muy diversas razones.

Veamos lo que sucede en Descartes. Este pensador francés vive en un periodo muy complejo de la historia de las sociedades y cultura europeas, porque se ha pasado desde el mundo medieval, marcado por las creencias religiosas en todos los niveles de la vida, a un mundo moderno mucho más abierto en el que se han descubierto otros lugares geográficos, en el que hay más posibilidades de acceder al conocimiento, merced a la invención de la imprenta... pero luego se trata de un mundo enfrentado: los estados están enfrentados unos contra otros (guerra de todos contra todos), las religiones están enfrentadas (protestantes contra católicos, aunque ambos bandos digan que son cristianos).

Este mundo de constantes conflictos y crisis tiene que reflejarse en el arte, en la literatura, y por supuesto en la filosofía.

Para que nos entendamos: cuando en el mundo, en la sociedad, entre las gentes, lo que se manifiesta es un conflicto continuado y unas dudas radicales acerca de qué es lo que verdaderamente se tiene que creer (cuál es la verdad, cuál es la religión verdadera), acerca de cuál es el camino que se tiene que tomar, pues entonces no hay que extrañarse de que Descartes recoja todos estos motivos de duda y desengaño, y que se preocupe de querer vislumbrar una salida.

Esto va a consistir en que Descartes va a intentar hallar una verdad firme, saliendo de la duda. En este sentido, lo primero que Descartes intenta es encontrar las condiciones de una filosofía y una ciencia que sean exactas, que no presenten dudas.

Es decir, que podemos considerar, si así lo queremos, que mientras que Platón busca una ciencia para la política, Descartes busca una ciencia para la ciencia... porque está buscando las raíces o principios básicos de la ciencia y la filosofía, que encuentra con ayuda de un método que se inspira en las ciencias más exactas que conoce (que son las matemáticas).

Aclaremos: no es que a Descartes no le interesen las cosas prácticas. Ni mucho menos! Porque dice que su método sirve tanto para hallar la verdad en las ciencias como para conducir la vida personal y colectiva de las personas.

Lo que pasa es que esto último, la vida práctica, cotidiana, es un asunto mucho más complicado y hay que actuar aunque no se tengan las cosas tan claras y distintas, tan evidentes y verdaderas. Así que primero buscaremos una verdad exacta en la teoría y luego la trasladaremos a la práctica, a la técnica y a la política. Pero con la debida prudencia.

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02 junio 2008

FILOSOFIA 2º BACHILLERATO, CONTEXTO DE MARIA ZAMBRANO

La vida y la obra de María Zambrano empiezan en uno de los periodos más trágicos y brillantes, a la vez, de la historia de la cultura y la sociedad española. Este período, que podremos ubicar, aproximadamente, en el primer tercio del siglo XX, ha sido definido como la "edad de Plata" de la cultura española, por comparación con el "siglo de Oro".

Un período brillante, brillantísimo: que se inicia con la Generación del 98, con sus preocupaciones por la crisis española y por darle salida. El tema de España que se da en estos autores figura también entre los intereses de María Zambrano.

A la Generación siguiente (la del 14) pertenece su maestro Ortega, que había intentado encontrar una síntesis entre racionalismo y valoración de la vida y la historia, a fin de poder superar la crisis de la cultura europea. Pues no tenemos que olvidar que la situación española de crisis se engloba en una crisis europea y occidental de mayor alcance.

Esto es así porque las ilusiones que se habían depositado en el crecimiento económico, industrial, científico, etc. del siglo XIX se habían visto totalmente decepcionadas a causa de la masacre que supuso la Gran Guerra, la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Es decir, que el optimismo de creer en el progreso histórico continuo se había acabado. Sabemos también que la Revolución rusa (comunista) de 1917 había supuesto el inicio de lo que algunos autores han denominado como Guerra Civil europea, el enfrentamiento sin tregua entre las izquierdas y las derechas, de manera que las orientaciones políticas se iban a los extremos: a la izquierda, el comunismo; a la derecha, los fascismos.

Pues bien, con este enfrentamiento entre las tendencias políticas, hemos pasado de lo brillante a lo trágico. Y pocas cosas hay más trágicas en la historia del siglo XX que la Guerra civil española (1936-1939), que puso final a una época de promesas de renovación como quiso ser la Segunda República, en cuya vida cultural tiene María Zambrano un lugar destacado. La Guerra Civil obligó a María Zambrano, como a tantos otros, a emprender el camino del exilio, donde desarrollará la mayor parte de su obra.

En esta obra, siguiendo la intención que había manifestado su maestro Ortega de integrar la filosofía racionalista con el interés por la vida y la historia concretas, nuestra autora, por su parte, intenta unir la filosofía tradicional, racionalista, cartesiana, platónica, etc. con otras formas de la cultura y de la palabra (el logos) como es la poesía, la religión, la mística, etc. En esta intención tiene su lugar esencial la historia española, pues Mª Zambrano considera que entre los poetas y escritores españoles se había manifestado una filosofía diferente (que no era violenta). Es decir, que el pensamiento español no se manifiesta en obras sistemáticas, cerradas, racionalistas, etc., sino disperso, abierto, flexible. Centrado en el amor, no en el dominio.

FILOSOFIA 1º BACHILLERATO, LA NECESIDAD DE LA FILOSOFIA

Quizás nadie diga que la filosofía es útil. Pero quizás sea necesaria, lo que es diferente.

El "caso Redeker": "En el país de Voltaire", un texto de X. Pericay.

¿Qué es Ilustración? ¿La ilustración debe tener límites? ¿Está justificada la censura?

ETICA 4º ESO B, DIVERSOS TRABAJOS

Recordatorio (para mí, para vosotros):

1. Información y redacción sobre autores y/o corrientes---
2. Texto sobre la xenofobia, la integración de los inmigrantes ... (de El país)---
3. Texto de Mario Vargas Llosa, ayer (1 de junio), también en El país: "Las lecciones de los pobres".

A propósito del texto mentado en último lugar, el de Vargas Llosa, ¿conoces el "cuento de la lechera"? ¿Se puede pensar que Vargas Llosa lo está contando a su manera? De todas maneras algo de razón tendrá... ¿No? ¿O acaso piensas que no son importantes la libertad y la iniciativa propia?

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Nota: los trabajos deben estar listos, todos, para el próximo 12 de junio---