29 mayo 2010

HISTORIA DE LA FILOSOFÍA, 2º BACHILLERATO, LOCKE, CONTEXTO

Hago notar que resulta bastante largo: me salen casi tres páginas a ordenador, y vosotros tendréis que dejarlo, como mucho, en una página de ordenador. Para que os salgan dos caras de folio en el día del examen. No es que haya que escribir dos caras en esta pregunta (puedes escribir lo que quieras... pero hay hora y media y otras preguntas que valen más puntos. o sea: moderación y cálculo).

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Contexto:

En el mundo antiguo, clásico, en el mundo de los griegos, se entiende que los seres humanos son sociales por naturaleza. Se entiende que no puede imaginarse a los seres humanos al margen de una sociedad y de sus normas. Los hombres viven unos con otros, desarrollando en esa vida en comunidad sus derechos y obligaciones. Hasta tal punto que podría decirse que las personas no se pueden pensar como individuos fuera de la sociedad. El hombre, dirán los filósofos, es un animal político: un ser al que su inteligencia y lenguaje, su razón o logos, le sirve fundamentalmente para conocer lo que está bien y mal, y convivir con otros. Esto es, que si hay una felicidad posible para los seres humanos en esta vida esa felicidad tiene que pasar necesariamente por la convivencia social, política, por la condición de ciudadano (de más está decir que el papel de las mujeres no pasaba por la participación política; el de los esclavos, tampoco; ni el de los extranjeros).

Cuando llega el Cristianismo, la cosa cambia, pero no se puede decir que el cambio sea radical. En el sentido de que la vida de los seres humanos sigue estando condicionada a la vida de la comunidad. Aunque ahora se trata de los seguidores de Cristo, de su vida, de las personas que le toman como ejemplo (de la Iglesia = que significa Asamblea; y que no tiene intención, en principio, de excluir a mujeres, extranjeros o esclavos). Así seguirá siendo durante la Edad Media.

La situación en el mundo medieval no es sencilla, sin embargo: por una parte están los Estados políticos, más o menos nacionales, o regionales, con sus leyes dictadas por los reyes de turno; por otro, la Cristiandad, con la obediencia al papa, que es el vicario de Cristo.

Al inicio de la época moderna esta convivencia de religión y política se va a volver imposible por muy diversas razones. Diré dos solamente: la Cristiandad se rompe, con la Reforma protestante de Lutero, Calvino y otros. Quiere decir que los cristianos no obedecen ya a un solo señor espiritual, el papa de Roma. De hecho, Inglaterra funda su propia Iglesia, en la que el monarca del estado es a la vez la máxima autoridad religiosa. Por otra parte, surgen muchos de los grandes Estados nacionales, o se consolida, tal y como los conocemos ahora. España, sin ir más lejos. En estos grandes Estados, la forma política será de una forma natural el Absolutismo, esto es, el poder político, sin división de poderes, en manos del Monarca, acabando con el poder territorial y militar que tuvieron en la Edad Media los señores feudales…

Se va a llegar a una situación en que de ninguna manera parece que el lugar natural de los seres humanos sea la política. Los Estados que van surgiendo son demasiado grandes y complejos como para creerlo así. Aparte de que los momentos críticos no llevan a las gentes a pensar que su felicidad está en participar en la comunidad política.

No se debe olvidar que también nos encontramos, al inicio de la edad moderna, con otros hechos fundamentales como el surgimiento de la revolución científica, los grandes descubrimientos, los primeros pasos de la economía capitalista tal y como la conocemos…Entonces, con tantos cambios como se producen en la época moderna, del siglo XV en adelante, no es extraño que las antiguas "cosas" seguras que tenía la humanidad caigan derribadas, como estatuas de barro. Así, el geocentrismo cae, barrido por un nuevo concepto del mundo (el heliocentrismo de Copérnico y la Física matemática tal como la conocemos). Por ejemplo, no se puede entender lo que significa Descartes si no es a causa de la crisis en que entran las ciencias y los saberes que han ido pasando desde el mundo griego antiguo a la edad media. Lo único que se salva, al decir de Descartes, es la matemática. Ahí se encuentra el máximo de rigor, y el mínimo de prejuicios, el mínimo de creencias no demostradas.

Si en la ciencia hay esa crisis (ya digo que el Discurso del método de Descartes es un intento de responder a esa crisis mirando en la matemática como el lugar en donde se pueden hallar reglas para superar la crisis, la duda, etc.), pues en el tema de la política, de la organización del estado no ocurre nada diferente. Ya no se piensa que los seres humanos sean animales políticos por naturaleza (mundo griego antiguo), ni que la religión baste para proponer un orden político (como había pasado en el mundo medieval).

Así que: de la misma manera que es la inteligencia matemática de los individuos la que, sirviéndose de las reglas del método, tienen que encontrar por su cuenta las verdades en la ciencia y en la filosofía (como sucede en Descartes), en el campo de la política son los mismo individuos los que tienen que servirse de su razón natural, viendo lo que les conviene, para establecer un contrato o pacto social que permita la convivencia y que les sirva a todos los individuos humanos para obtener beneficios. Estos beneficios, que a nosotros nos parecen evidentes, no lo eran tanto en una época tan convulsa, tan difícil, como aquella que le tocó vivir a Locke, y a Descartes.

Es decir, que en esa época (siglos XVI y XVII) no se puede decir que hubiera ni paz, ni seguridad, ni oportunidades para las libertades individuales de pensamiento, de expresión, políticas, etc. Si se hace un contrato, si los individuos burgueses propietarios (no tenían que ser grandes propietarios) se comprometen, según Locke, a entrar a formar parte de una sociedad es porque, evidentemente, ven que ahí pueden obtener un bienestar y una felicidad mayor que si siguieran cada uno trabajando por su cuenta. Es decir, que a cambio de aceptar el gobierno, el estado y los poderes en que se divide, se obtiene un beneficio y una utilidad mayor que dejándose guiar por la libertad natural, por el Estado de naturaleza.

Locke no resulta tan pesimista como su antecesor Thomas Hobbes, que consideraba que la ambición de todos y cada uno de los seres humanos les llevaría a la destrucción mutua y a un estado de guerra perpetua. En el tiempo de Locke la situación para los burgueses se había tranquilizado algo (por lo menos en Inglaterra). Pero Locke no era tan ingenuo: suponía que si las personas se dejaran llegar por sus tendencias naturales podrían surgir conflictos entre ellas. Que si cada uno se pusiera por su cuenta a ejercer sus derechos (su poder de jurisdicción) entonces se podrían producir colisiones de un individuos con otros.

Entonces... ahí viene la solución de Locke: se pacta formar parte de una sociedad civil, de una comunidad, de un estado, etc. (se trata de expresiones casi sinónimas). Así se renuncia a la libertad natural, se acatan las leyes, pero no se renuncia a los derechos a la vida, a la libertad, a la economía y el trabajo. Puestos que son estos mismos derechos los que se ven beneficiados por el hecho de que consintamos todos en seguir una norma (en lugar de hacer cada uno la guerra por su cuenta, nunca mejor dicho)...

UN CONSEJO. Se pueden incluir datos biográficos e históricos de la vida de John locke, y de los otros filósofos. Pero ten en cuenta que el contexto no es la biografía. En el caso de John Locke se puede mentar la participación que tuvo en las revoluciones burguesas en la Inglaterra de fines del siglo XVII y en la consolidación del parlamentarismo frente a las monarquías absolutas. También se puede estudiar el papel de Locke en el surgimiento de la economía política capitalista... Por poder...

1 comentario:

Filosof dijo...
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