05 enero 2009

FILOSOFIA 2º BACH CT/HUM, LAS REGLAS DE DESCARTES

Veamos cuáles son las reglas que da Descartes en su Discurso del método, las reglas (instrucciones, preceptos) del método para guiar la mente en su conocimiento científico, en la reforma de la mente...

Son nada más que cuatro (en una obra anterior, que no llegó a ver publicada en su vida, había establecido bastante más). Son nada más que cuatro, porque no se trata de complicar el trabajo de la mente con instrucciones muy numerosas.

Esa complicación ya la ha criticado Descartes en la manera de razonar de lógicos y matemáticos. Por eso él quiere ir a lo elemental: también en las matemáticas, en el sentido de que le interesan las matemáticas como ciencia general del orden y la medida, de las proprciones.

Aparte de que le importan las matemáticas porque son un modelo apropiado de rigor en sus demostraciones, en la manera que tienen de deducir unas proposiciones (conocimientos, juicios) de otras.

La primera regla dice lo siguiente:

Fue el primero, no admitir como verdadera cosa alguna, como no supiese con evidencia que lo es; es decir, evitar cuidadosamente la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mí espíritu, que no hubiese ninguna ocasión de ponerlo en duda. (La he recogido de aquí, en la traducción de García Morente)

"Fue el primero": es decir, el primer precepto, la primera regla o instrucción que debe tomar en cuenta la mente, el espíritu, la razón... en su marcha para lograr un conocimiento filosófico y científico adecuado, sin contradicciones y sin opiniones que solamente sean probables.

Lo que este precepto o regla dice directamente es que para tomar alguna creencia por verdad, para aceptar que es verdad, debe esa creencia ser evidente, y uno mismo debe saber que lo es.

Que uno sepa que una cosa, una creencia, un pensamiento, es evidente, significa ni más ni menos que debe tenerlo claro, que no puede haber oscuridad; y que debe poder distinguir ese conocimiento (que no puede confundir ese pensamiento con otros pensamientos; que ese pensamiento o idea debe ser distinto de otros).

Además, y es importantísimo, que no debe uno precipitarse (ir más deprisa de lo conveniente), ni ser demasiado prevenido (ir más lento de lo conveniente, y no aceptar un conocimiento cuando ya hay bastantes razones para aceptarlo).

¿Queda claro y distinto?

Podemos decirlo de otra manera, y es lo que hace Desacrtes en esta primera regla que hemos reproducido:

Un conocimiento verdadero implica que hay evidencia. Esto último, la evidencia (el verlo claro y distinto; el tener las cosas presentes y no confundirse) implica, a su vez, que no puede haber motivo ninguno de duda cuando admitimos un conocimiento, una creencia, una opinión, etc. en nuestra mente, en nuestro espíritu, en nuestra razón...

(Nota: no te tienes que saber todos los sinónimos, no te asustes; solamente que sepas que existen, que el lenguaje es así de rico... y complicado)

Es decir, que la duda es también parte del método que Descartes implanta para fomentar el conocimiento. De hecho la duda es parte fundamental, y es una duda metódica, lo que consiste en dudar para obtener conocimiento. No se trata de dudar por dudar, lo que Descartes denomina una duda escéptica, para terminar diciendo "que nada se sabe". Aunque si se dijera esto... algo se sabría, ¿no?

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