27 noviembre 2011

HISTORIA DE LA FILOSOFIA, 2º BACHILLERATO, TEXTO DE TOMAS DE AQUINO, ARGUMENTOS DE LA EXISTENCIA DE DIOS

Intercalaré, con un tipo de letra distinto y más grandes, las explicaciones sobre el texto.


TOMÁS DE AQUINO:
Suma Teológica I, cuestión 2, artículo 3
(BAC, Madrid, 1988, pp. 110-113)





¿Existe o no existe Dios? /Hemos de tener en cuenta que Tomás de Aquino es un pensador cristiano, alguien que utiliza una clave teológica, de revelación o de fe, para comprender el mundo. Para él, por la fe religiosa, no hay duda de que Dios existe. pero puede haber personas que pueden cuestionarse si existe o no existe Dios. los ateos y agnósticos existen, en efecto. Como el necio que decía San Anselmo que pensaba en su corazón que Dios no existía. Con el fin de aportar pruebas persuasivas, valga la redundancia, es por lo que Tomás de Aquino emplea unas vías o argumentos racionales, pero que parten de la algún punto de la experiencia común del mundo y de los sentidos./

Objeciones por las que parece que Dios no existe
1. Si uno de los contrarios /por ejemplo, frío y calor, para entendernos; pero Tomás de Aquino está pensando en asuntos de mayor calado: Bien y mal, ser y no ser, etc. Es decir, en conceptos que, en definitiva, se aplican eminentemente a Dios/ es infinito /para entender este término hemos de pensar en una realidad que no dejara absolutamente nada fuera de ella, que lo llenara todo. En ese caso no habría lugar para otra cosa/, el otro queda totalmente anulado /por ejemplo: el calor anula al frío, y viceversa/. Esto es lo que sucede con el nombre Dios / Tomás de Aquino tiene la preocupación de empezar hablando de Dios como un nombre antes de haber procedido a demostrar su realidad; esto es, antes de ponerse a demostrar que a la palabra "Dios" le corresponde alguna existencia en la realidad y no se trata de una mera construcción de la fantasía. De hecho, al final de cada una de las cinco pruebas o "vías" tiene la prudencia de señalar que a eso que él ha demostrado le llaman o dicen Dios/al darle el significado de bien absoluto /pensamos inmediatamente en Platón, aunque Tomás de aquino sea un pensador cristiano fundamentalmente aristotélico. Sucede, sin embargo, que también en Aristóteles la idea de un bien al que tienden todas las cosas del mundo y todas las acciones de los seres humanos, como hacia un fin , teleología, al que se orientan, es también fundamental en Aristóteles, el cual, no lo olvidemos, era el discípulo más dotado de Platón. De paso: "bien" es una de las cualidades que pertenecen al Dios de Tomás de aquino y de los cristianos, junto con la verdad y con la unidad. Sucede que las Ideas platónicas, que constituían para el mismo Platón un conjunto de realidades, digamos que impersonales, pasan a depender, en primer lugar de la Inteligencia o mente de Dios, como en San Agustín, y que luego se convierten en cualidades o predicados "trascendentales" de Dios. A esto apunta aquí al ligar el concepto de un bien absoluto con el nombre Dios/. Pues si existiese Dios, no existiría ningún mal /éste representa, en efecto, un problema fundamental para los fil´sofos cristianos: si Dios lo sabe todo, es omnisciente, lo puede todo, es omnipotente, ¿cómo es que permite la existencia de mal en el mundo. En primer lugar de males que afectan a los seres que según la Biblia son creados a su imagen y semejanza. Es decir, los seres humanos. A esto hay que responder lo siguiente: primero que Dios está tan por encima de lo que pueden entender los seres humanos, que podría ocurrir que lo que a ellos les parece un mal absoluto e incomprensible, forme parte de las intenciones o providencia de Dios, que con su saber está muy por encima de lo que nosotros podemos alcanzar a entender. En segundo lugar, el mal es, muchas veces más algo meramente negativo, como ausencia de lo que está bien o mejor, que algo realmente positivo y macizo, por así decirlo. Así, si algo no es tan bueno como otra cosa, eso que no es tan bueno es un mal relativo con respecto a otra cosa que es mejor. Por último, a pesar de todo es un hecho que los seres humanos utilizan su libre voluntad para hacer algo que está mal. Aunque a la libertad verdaderamente no le tocaría otra cosa que hacer siempre lo que está bien, parece, sin embargo, que es mayor la cantidad de bien que se puede originar en el mundo si los seres humanos se basan en su libre voluntad... aunque exista el riesgo de que la empleen mal. Repetimos que se trata de una cuestión fundamental para la teología filosófica cristiana, la cual ha sido considerada por muchos pensadores diferentes/. Pero el mal se da en el mundo. Por lo tanto, Dios no existe.

2. Más aún. Lo que encuentra su razón de ser en pocos principios /causas, explicaciones, de la realidad/, no se busca en muchos. /nos encontramos delante de una especie de ley de economía en el conocimiento filosófico y científico, que prohíbe que compliquemos la búsqueda de explicaciones. Veremos como esta exigencia de simplicidad -cuantas menos hipótesis explicativas mejor-, al que también se le conoce con el nombre de "navaja de Occam", dio sus mayores rendimientos en el filósofo que inicia el racionalismo moderno, René Descartes/Parece que todo lo que existe en el mundo, y supuesto que Dios no existe, encuentra su razón de ser en otros principios; pues lo que es natural encuentra su principio en la naturaleza; lo que es intencionado lo encuentra en la razón y voluntad humanas /en este pensamiento nos encontramos con las dos realidades que corresponden, respectivamente, a lo que Tomás de Aquino denomina razón teórica -a la cual le corresponde el estudio de la naturaleza, y en primer lugar la investigación de las categorías o conceptos fundamentales del ser: sustancia, esencia, materia, forma, etc.-; y a la razón práctica, que es la inteligencia que los seres humanos aplican a su existencia en comunidad o sociedad, esto es, la ética y la política./ Así, pues, no hay necesidad alguna de acudir a la existencia de Dios. /Si ni las disciplinas teóricas, la ciencia, la filosofía, etc. necesitan de Dios, y la ética y la política tampoco, entonces... Dios sobra. pero, ojo!, que esto no lo piensa Tomás de Aquino en ningún momento, sino que se trata de objeciones, de dudas que plantean los descreidos en asuntos de la religión, entre los que obviamente Tomás de aquino no se incluye/

En cambio está lo que se dice en Éxodo 3,14 de la persona de Dios: Yo existo. /Las objeciones anteriores a que Dios existe provenían de las dudas de la inteligencia, tal y como sostenían algunos filósofos. Por contra, para la fe, para la revelación que aparece en la Biblia no hay ninguna duda: Dios existe. De hecho, Dios, para Tomás de Aquino será El Mismo Ser, aquella única realidad en que se dan a la vez su esencia y su existencia. Recordemos que para San Anselmo en la esencia o definición de Dios se incluía su existencia. Ésa, recuerda, es la prueba que se denomina Argumento ontológico./

Solución.

Hay que decir: La existencia de Dios puede ser probada de cinco maneras distintas /se trata de cinco demostraciones o "vías" para llegar a la conclusión de que Dios existe. Esto contra las objeciones que hemos visto que ponen los escépticos. Son argumentos que no se basan en el concepto de Dios, como el argumento ontológico de San Anselmo, sino en algún dato que obtenemos a través de la experiencia. Mientras que la prueba o demostración ontológica de San Anselmo es a priori, basada en el análisis de la idea del ser de Dios, sin necesidad de servirse de los datos de la experiencia, las demostraciones o "vías" de Tomás de Aquino son a posteriori, inspiradas en lo que conocemos con la experiencia de nuestros sentidos, memoria e inteligenciaComo por ejemplo, el hecho de que observamos que las cosas del mundo manifiestan cambios. A partir de ahí, y sirviéndose de la intención de buscar una causa que explique, en este caso, el hecho de los cambios, llegamos a una primera explicación o principio. Si estamos con el movimiento, llegamos a la demostración de un Primer Motor. Al cual, sostiene Tomás de Aquino, se le denomina Dios. Ver las fotocopias que di al respecto/

1) La primera y más clara es la que se deduce del movimiento. /pero no se trata de una deducción al estilo de las que efectúan los matemáticos, los cuales parten de unas primeras verdades evidentes e indemostrables, los axiomas, y de las definiciones de sus objetos, por ejemplo los objetos de los que se ocupa la geometría, y a partir de esas  primeras verdades que son los axiomas, y de las dfs. pueden llegar a demostrar o deducir otras verdades, los teoremas. Por su parte, la deducción que se mienta en el texto de Tomás de aquino posee un cariz diferente. Consiste en una inferencia a posteriori, y no basada en axiomas y definiciones. Por ejemplo, en esta primera vía, y repitiendo lo que ya hemos dicho, es manifiesto, es un hecho, que en el mundo se observan cambios en los seres, de lugar, de cualidades, de tamaño o cantidad, etc. Todos estos cambios son etiquetados como casos de un conjunto al que podemos denominar "movimiento" . Pues bien, como a todo suceso, hay que encontrarle una explicación, y no puede limitarse al análisis de palabras o conceptos, sino que como se trata de un hecho real, hemos de buscar explicaciones o principios reales para ver cómo se ha producido el movimiento. Esto en primer lugar. En segundo, no puede seguirse indefinidamente, al infinito, la serie de las explicaciones. Sería como una cadena con un número infinito de eslabones. Pues bien, si esto ocurre así, entonces en realidad no hay cadena, diríamos/ .Pues es cierto, y lo perciben los sentidos /Tomás de Aquino no procede a efectuar una desvalorización de los sentidos como la que hace Platón, quien considera que es solamente por medio de la razón, primero la del matemático y luego la del filósofo o dialéctico, como podemos llegar a la comprensión del mundo de las verdaderas realidades, las Ideas. Tomás de Aquino, y en este tema sigue a Aristóteles , adjudica un papel fundamental a los sentidos y lo que perciben. A partir de los datos que éstos nos entregan, cuyas imágenes se van fijando en la memoria, la razón o inteligencia, mediante un proceso de abstracción, va obteniendo los conceptos, lo que se denomina Formas. Pero estas Formas de Aristóteles y Tomás de Aquino no son realidades que estén como en un mundo aparte, como sucedía con las Ideas platónicas. Estas Formas de Aristóteles o Tomás de Aquino, son inherentes, propias de las cosas o sustancias reales y materiales/ que en este mundo hay movimiento. /Esto es justamente lo que llevaba a Platón a considerar que este mundo del movimiento y de los sentidos no es el mundo verdadero. Porque mandan las exigencias del conocimiento; es decir, que un mundo de cosas variables, cambiantes, que nacen y desaparecen, no es el tipo de mundo que puede conocerse científicamente, con seguridad. Con seguridad, según Platón, pueden conocer los matemáticos los objetos que estudian, y esto Platón lo traslada a toda la filosofía/ Y todo lo que se mueve es movido por otro. De hecho nada se mueve a no ser que en, cuanto potencia, esté orientado a aquello por lo que se mueve. Por su parte, quien mueve está en acto. Pues mover no es más que pasar de la potencia al acto. / Potencia y acto son conceptos fundamentales de la ontología, teoría de la realidad, de Aristóteles y Tomás de Aquino. Potencia es la posibilidad, activa o pasiva, que posee una cosa, para llegar a su verdadera realidad, a ser efectiva y perfecta. Por ejemplo, un embrión está en potencia de ser un organismo adulto, el cual sería el acto, porque el organismo adulto es algo más perfecto que el embrión. El organismo adulto desarrolla las posibilidades o potencialidad de lo que estaba en el embrión. hay que tener en cuenta que estos conceptos de potencia y acto debemos ponerlos en relación con el hecho de que Aristóteles pensaba como un biólogo, el cual tienden a ver en los cambios que van experimentando los seres vivos, en su proceso de desarrollo, como una especie de tendencia hacia algún fin. Esta tendencia la extrapolaba Aristóteles a toda la naturaleza, y también a las acciones éticas y políticas de los seres humanos. Por su parte, Tomás de Aquino profundizará en esta idea, aportando además que el hombre tiende a un fin sobrenatural, es decir hacia la salvación y visión y unión con Dios/La potencia no puede pasar a acto más que por quien está en acto /si algo cambia es porque tiende a algo, a perfeccionarse. eso es lo que significa "acto": la plena realidad, efectividad, desarrollo, despliegue, perfección, etc. de una cosa. Piensa en el ejemplo del embrión y el organismo adulto. Es la "forma" del organismo adulto lo que, de algún modo, provoca todo el desarrollo de lo que era una simple posibilidad o potencia en el embrión./. Ejemplo: El fuego, en acto caliente, hace que la madera, en potencia caliente, pase a caliente en acto. De este modo la mueve y cambia. /Esto es: lo que se denomina "acto" es causa del movimiento o cambio, porque es la razón que lo explica/ Pero no es posible que una cosa sea lo mismo simultáneamente en potencia y en acto /porque estaríamos delante de una contradicción: la misma cosa sería y no sería a la vez. Piensa en el ejemplo de la madera y el fuego: si la madera está caliente en potencia, es que todavía no está caliente en acto, en realidad. ¿Lo entiendes? En resumen: Tomás de Aquino, y su maestro Aristóteles, proponen el principio de no-contradicción como una regla básica del pensamiento y la realidad/; sólo lo puede ser respecto a algo distinto. Ejemplo: Lo que es caliente en acto, no puede ser al mismo tiempo caliente en potencia, pero sí puede ser en potencia frío. Igualmente, es imposible que algo mueva y sea movido al mismo tiempo, o que se mueva a sí mismo. Todo lo que se mueve necesita ser movido por otro./porque está en potencia o posibilidad de llegar a algo, de convertirse en otra cosa. Podemos preguntar: ¿Por qué algo no puede moverse a sí mismo? ¿Por qué la causa del cambio no puede estar en uno mismo? Pensemos en la misma definición de movimiento cambio que maneja Tomás de Aquino: el movimiento es pasar de la potencia o posibilidad al acto o realidad efectiva. Si este acto o realidad efectiva ya está presente, entonces, por principio, no se produciría ninguna modificación. Para recordar el ejemplo: la madera se calienta, y cambia, "por otro": por el fuego, que no está en la madera. Aunque se trata de un asunto bastante más complejo.../ Pero si lo que es movido por otro se mueve, necesita ser movido por otro, y éste por otro. Este proceder no se puede llevar indefinidamente /ya lo dijimos anteriormente: no tiene sentido llevar la cadena de explicaciones al infinito, porque entonces, al no poder cortar en ningún punto las explicaciones, toda la serie posterior de hechos no se daría: si no hay un comienzo absoluto, no hay lo que viene después/, porque no se llegaría al primero que mueve, y así no habría motor alguno pues los motores intermedios no mueven más que por ser movidos por el primer motor. Ejemplo: Un bastón no mueve nada si no es movido por la mano. Por lo tanto, es necesario llegar a aquel primer motor al que nadie mueve. En éste, todos reconocen a Dios. /los argumentos de Tomás de Aquino parten de los hechos de la experiencia y, razonando cómo se pueden entender esos hechos, llegan a la conclusión de que hay un primer factor explicativo, del tipo que conviene en cada caso. Si aquí hemos visto que se parte del movimiento, cambio, modificaciones, etc. que experimentan los seres naturales en su forma, en el tamaño, desplazándose de un sitio a otro, etc.,  entonces acabaremos con que tiene que existir por necesidad un primer factor de cambio o movimiento, un Primer Motor. En el siguiente argumento, que se basa en el concepto de causa, es decir, en el hecho de que tendemos a buscar las razones de cualquier fenómeno, se ve que se concluye en una Primera Causa. Al final de cada argumento, Tomás de Aquino anota que existe un consenso por parte de los seres humanos en denominar Dios a ese Primer Motor, Primera causa, Ser Necesario, Máxima Perfección o Ser Providente que rige el diseño del universo/

2) La segunda es la que se deduce de la causa eficiente /causa que produce algo, causa agente. Hay cuatro causas, sostenía Aristóteles y le sigue Tomás de Aquino: la material, la materia de la que está hecho algo; la formal, lo que representa, lo que es; la eficiente, ya dicha; y la final, el para qué de algo. Por ejemplo, en una estatua de bronce la causa material es el bronce, la causa formal lo que está representado, la idea del escultor, la causa eficiente es el mismo escultor, y la causa final es la función de la estatua. En algún caso pueden coincidir algunas de las causas, como en los seres vivos/. Pues nos encontramos que en el mundo sensible /el mundo sensible y material no es objeto de desvalorización y desprecio como podía llegar a serlo en Platón y en los filósofos cristianos que siguieron a Platón de algún modo. Un cristiano no puede llegar a despreciar este mundo, aunque valore más la otra vida, en la que se halla la salvación y la visión de Dios; y no puede despreciarlo porque este mundo ha sido creado por Dios, y por eso mismo el cristiano considera que el mundo es algo bueno. Entonces, si el mundo sensible es para Tomás de Aquino algo bueno, se puede partir de él en el terreno del conocimiento. Como es el caso de los argumentos presentes que utiliza Tomás de Aquino para hallar pruebas de que Dios existe. De hecho el conocimiento humano empieza `por el mundo sensible, aunque no se acaba en él, sino que la inteligencia debe ir abstrayendo de las cosas sensibles los conceptos o formas/  hay un orden /un sistema, un encadenamiento. Ya veremos que el quinto argumento se basa en esta idea del ajuste de las piezas del mundo, como sis se tratara de un diseño o planificación de un Hacedor superinteligente y capaz/de causas eficientes. Sin embargo, no encontramos, ni es posible, que algo sea causa eficiente de sí mismo, pues sería anterior a sí mismo, cosa imposible /esto es algo similar a lo que se dice en el primer argumento. En ese argumento se decía que todo lo que se movía era movido "por otro", que si algo cambiaba porque estaba en potencia, era a causa de algo que estaba en acto; por ejemplo, que la madera pasaba de fría -caliente "en potencia"- a caliente "en acto" a causa de "otro" elemento, el fuego. No podía darse el caso de que una cosa estuviera en las dos situaciones a la vez, en potencia y en acto. Sería contradictorio, como decir, por seguir con el ejemplo, que la madera está caliente y fría al mismo tiempo. De manera parecida, si ocurre algo, es que otra cosa, una causa eficiente "externa", ha provocado que ocurriera. Sería contradictorio que el efecto -la madera caliente- fuera su misma causa. No, la causa es externa, y es el fuego/. En las causas eficientes no es posible proceder indefinidamente porque en todas las causas eficientes hay orden: la primera es causa de la intermedia; y ésta, sea una o múltiple, lo es de la última. Puesto que, si se quita la causa, desaparece el efecto, si en el orden de las causas eficientes no existiera la primera, no se daría tampoco ni la última ni la intermedia. Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder, no existiría la primera habría efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo tanto, es necesario admitir una causa eficiente primera. Todos la llaman Dios. /sobre esto ya escribí en el argumento anterior: y aquí se aplica mejor, es más intuitivo si cabe, el ejemplo de la cadena. Se puede pensar en que los hechos son eslabones que se van explicando unos a otros. Que cada eslabón-efecto obedece a un eslabón-causa que es anterior; y que éste a su vez es efecto de otra causa. En algún momento hay que parar la cadena de causas, porque si no hay una causa primera, si nos suponemos en presencia de una cadena infinita, entonces, al no haber un comienzo en las causas, al no haber un principio, tampoco hay lo que viene después: que son las causas intermedias y los efectos./

3) La tercera es la que se deduce a partir de lo posible y de lo necesario /conceptos fundamentables en la filosofía de Tomás de Aquino. Éste parte de que toda la realidad es Creación de Dios, y que existe solamente porque Dios lo ha querido así. Eso significa que todas las criaturas, o creaturas, entre las que nos encontramos todos los seres humanos por supuesto, son meramente posibles o contingentes. o sea: que existen pero podrian no existir, que no hay ninguna necesidad de que estén aquí en vez de no estar. Recordamos: todo lo que existe corresponde a la libre voluntad de un Creador infinitamente sabio y bueno, Dios. Que las criaturas, todas, son contingentes o posibles significa que antes de existir no existían, y también que podrán dejar de existir. Que en su esencia, no va incluida su existencia. También se dice esto de otra manera: todos los seres del mundo están sometidos al cambio, a la generación y a la corrupción, es decir, a nacer y a desaparecer. Aceptando que esto es así, y razonando de manera semejante a la de los argumentos anteriores, si nos ponemos a explicar por qué existimos cada uno de nosotros, nos será fácil buscar la causa en nuestros padres; y la de éstos, a su vez, en los suyos. Pero nosotros y ellos también somos seres nada más que contingentes, solamente posibles, meramente accidentales, que estamos aquí como podríamos no estar, que antes no estábamos y que en algún momento cesaremos de estar. Pero no se puede llevar esta cadena de seres contingentes al infinito, porque si no hubiera, en algún punto, un ser necesario, o sea totalmente diferente a nosotros, un ser que tuviera forzosamente que existir, entonces ninguno de nosotros, ni nuestros padres, ni los padres de nuestros padres y así hasta Adán y Eva, si queremos, habría existido. Luego existe Dios para salvar, por así decirlo, esa cadena de seres contingentes y mortales./ Y dice: Encontramos que las cosas pueden existir o no existir, pues pueden ser producidas o destruidas, y consecuentemente es posible que existan o que no existan. /todo esto significa lo que acabo de decir: que las cosas creadas son contingentes; que en la esencia o definición de una cosa no va incluida que exista, su existencia. Dios queda aparte, como el único Ser, en cuya Esencia va incluida su Existencia, aunque a la inteligencia humana no le sea dado acceder a la Esencia de Dios. Aquí es donde entra la Fe/ Es imposible que las cosas sometidas a tal posibilidad existan siempre, pues lo que lleva en sí mismo la posibilidad de no existir, en un tiempo no existió. Si, pues, todas las cosas llevan en sí mismas la posibilidad de no existir, hubo un tiempo en que nada existió. Pero si esto es verdad, tampoco ahora existiría nada /lo dicho: si la cadena no acabara en que hay algún ser necesario... nada habría en el mundo ahora. Todo el final del argumento presente consiste en señalar esto mismo/, puesto que lo que no existe no empieza a existir más que por algo que ya existe. Si, pues, nada existía, es imposible que algo empezara a existir; en consecuencia, nada existiría; y esto es absolutamente falso. Luego no todos los seres son sólo posibilidad; sino que es preciso algún ser necesario. ¿¿¿Todo ser otro, o no la tiene??? /MIRAR/. Por otra parte, no es posible que en los seres necesarios se busque la causa de su necesidad llevando este proceder indefinidamente, como quedó probado al tratar las causas eficientes. Por lo tanto, es preciso admitir algo que sea absolutamente necesario, cuya causa de su necesidad no esté en otro, sino que él sea causa de la necesidad de los demás. Todos le dicen Dios. /No voy a repetir lo que ya he dicho anteriormente./

4) La cuarta se deduce de la jerarquía de valores que encontramos en las cosas. Pues nos encontramos que la bondad, la veracidad, la nobleza /ejemplos de valores que se dan en las cosas, en distinto grado o nivel/ y otros valores se dan en las cosas. En unas más y en otras menos. Pero este más y este menos se dice de las cosas en cuanto que se aproximan más o menos a lo máximo.  /recordemos que en Platón lo máximo o supremo es la Idea del Bien, que representa la máxima verdad y realidad. Es el conocimiento que deben alcanzar al final de su proceso de instrucción los filósofos, para que sean capaces de ordenar con sabiduría y justicia la ciudad, el Estado/ Así, caliente se dice de aquello que se aproxima más al máximo calor. Hay algo, por tanto, que es muy veraz, muy bueno, muy noble /? ¿Dios?/; y, en consecuencia, es el máximo ser /Máxima realidad. Recordemos que San Anselmo, en su argumento ontológico, definía a Dios como el ser mayor que puede ser pensado. Luego es un ser perfecto, infinito. Tomás de Aquino sigue esta definición, aunque no piensa que baste con la definición para demostrar la existencia de Dios/; pues las cosas que son sumamente verdaderas, son seres máximos, como se dice en II Metaphysica. Como quiera que en cualquier género, lo máximo se convierte en causa  /esta prueba, como las restantes que aporta Tomás de Aquino, se basa en la relación de causa y efecto. Esto es: se parte de hechos que se dan en el mundo, y que son manifiestos a los sentidos, y se busca una primera explicación o causa de esos hechos. En esto caso los hechos manifiestos son los distintos niveles de valor que vemos en las cosas/ de lo que pertenece a tal género — así el fuego, que es el máximo calor, es causa de todos los calores, como se explica en el mismo libro —, del mismo modo hay algo que en todos los seres es causa de su existir, de su bondad, de cualquier otra perfección.  /como vemos que en la realidad de nuestra experiencia podemos asignar distintas cantidades de realidad, de bien, de verdad, de perfección, etc., tenemos que encontrar la causa, y no podemos buscarla indefinidamente. Porque si no hay una primera causa no se producen los efectos/ Le llamamos Dios.

5) La quinta se deduce a partir del ordenamiento de las cosas. /es manifiesto a nuestros sentidos que en la realidad parece haber un propósito o intención. Esto no plantea problemas en el caso de los seres humanos, que tienen inteligencia y libertad, y que son capaces de elegir y planificar proyectos. Lo que ocurre es que también se puede ver cómo en la naturaleza, aunque no se trate de seres inteligentes y libres, también parece que se comportan con un propósito. Como ellos no pueden ser los responsables, porque no tienen inteligencia y libertad, Tomás de Aquino argumenta que la conducta de esos seres obedece a los planes y providencia de un Diseñador inteligente/ Pues vemos que hay cosas que no tienen conocimiento, como son los cuerpos naturales, y que obran por un fin. /los seres humanos, que hemos dicho que tienen inteligencia y libertad, son capaces de proponerse fines y deliberar libremente según su voluntad acerca de los medios de obtenerlos. Esas capacidades nos las tienen los cuerpos o seres naturales, como por ejemplo los animales, y sin embargo sí que son capaces de actuar como si fueran capaces de establecerse sus intenciones. Como sabemos que no lo son, volvemos a reeptir, algo debe dirigirlos y provocar que nos parezca que tienen inteligencia y planifican sus metas// Esto se puede comprobar observando cómo siempre o a menudo obran igual para conseguir lo mejor. /los seres humanos buscan la felicidad, esa es su finalidad máxima. Esa felicidad puede ser aquí en esta vida, y se obtiene empleando bien la inteligencia teórica en las ciencias, y empleando la inteligencia práctica en la vida ética y en la comunidad política, en la sociedad. Pero la máxima felicidad para el cristiano está en la visión y goce de Dios... en otra vida/ De donde se deduce que, para alcanzar su objetivo, no obran al azar, sino intencionadamente /aunque los seres naturales, los diferentes de los seres humanos, no trazan sus intenciones, sino que les vienen trazadas por los planes del Creador de todo, Dios/. Las cosas que no tienen conocimiento no tienden al fin sin ser dirigidas por alguien con conocimiento e inteligencia, como la flecha por el arquero. Por lo tanto, hay alguien inteligente por el que todas las cosas son dirigidas al fin. Le llamamos Dios.

Respuesta a las objeciones: 1. A la primera hay que decir: Escribe Agustín en el Enchiridion: Dios, por ser el bien sumo, /Dios es el bien sumo, el máximo, el supremo. Aparte de ser la verdad y el máximo ser, la maxima realidad, la perfección y lo infinito/ de ninguna manera permitiría que hubiera algún tipo de mal en sus obras, a no ser que, por ser omnipotente y bueno, del mal sacara un bien. /¿por qué existe el mal en el mundo? Esto pertenece a los planes de Dios, y si algo nos parece un mal, en realidad estamos equivocados. Forma parte de los planes providentes de Dios, que en su "infinita bondad", justifica lo que parece un mal porque de ahí resulta un bien más considerable/ Esto pertenece a la infinita bondad de Dios, que puede permitir el mal para sacar de él un bien.

2. A la segunda hay que decir: Como la naturaleza obra por un determinado fin a partir de la dirección de alguien superior, es necesario que las obras de la naturaleza también se reduzcan a Dios como a su primera causa. De la misma manera también, lo hecho a propósito es necesario reducirlo a alguna causa superior que no sea la razón y voluntad humanas; puesto que éstas son mudables y perfectibles. Es preciso que todo lo sometido a cambio y posibilidad sea reducido a algún primer principio inmutable y absolutamente necesario, tal como ha sido demostrado. /Es decir, no solo los seres naturales, los que no teienen inteligencia y libertad, están sometidos a los planes divinos, sino que los mismos seres humanos, imperfectos como son, lo están realmente/

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