30 enero 2021

FILOSOFÍA 1º BACHILLERATO

 Unidad 5.

La razón práctica (la Ética)

1. Que es la ética: el origen del término; la ética como reflexión sobre la moral.

2. Ideas antiguas sobre la felicidad: Sócrates, Platón, Aristóteles.

3. La ética moderna: Hume, Kant.

4. Conceptos contemporáneos sobre felicidad y justicia: el utilitarismo; las éticas del diálogo y los derechos humanos.

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2. Ideas antiguas sobre la felicidad: Sócrates, Platón, Aristóteles.

Desde el inicio de la filosofía en Grecia, los pensadores se van a ocupar de reflexionar sobre la moral. Pero también en la literatura, por ejemplo en el teatro, aparecen cuestiones morales. Por ejemplo en Antígona de Sófocles.

Destacamos en primer lugar a los sofistas, aunque haya quien no los considera estrictamente filósofos.

2.1. Los sofistas (así denominados porque se presentan como sabios; “sofós”=sabio) son unos personajes vinculados a la educación de los jóvenes atenienses, con un sentido pragmático, orientada al éxito.

Uno de los temas principales que son tratados por los sofistas es precisamente el de la diferencia entre lo que manda la naturaleza (la physis) y lo que manda la ley (el nomos).

Pues bien, se considera que las leyes y las normas morales no son algo que la naturaleza establece por sí misma, sino que son acordadas o pactadas por los seres humanos según su conveniencia e interés. Las leyes y normas son convencionales, referidas a cada grupo o sociedad que las establece y decide seguirlas.

Es decir, no hay una justicia o ley natural que sirva para basar las leyes y la moral de los seres humanos. Cada pueblo tendrá las suyas, sus leyes, como cada pueblo tiene sus propios dioses. Además, la naturaleza puede indicar lo contrario de lo que dice la moral, porque nuestra naturaleza puede llevarnos a buscar solamente el placer y el poder, sin importarnos los demás, ni incluso nosotros mismos.

Si aceptamos este punto de vista de los sofistas, llegamos a lo que se denomina relativismo moral. No hay normas morales universales que sirvan para todos los seres humanos y que permitan resolver las discusiones sobre lo que está bien o mal.

Uno de los personajes fundamentales entre los pensadores sofistas, y de los más respetados, es Protágoras, que sostiene que el hombre, no los dioses ni las leyes, es la medida de todas las cosas.

El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto que son, de las que no son en cuanto que no son.

2.2. Sócrates va a criticar de una manera radical las respuestas de los sofistas.

En primer lugar Sócrates no pretende ser sabio, él no pretende enseñar al modo de los sofistas, que cobraban por ello. "Solo sé que no sé nada" es la frase que resume el punto de vista socrático en relación con la sabiduría, de una manera irónica. 

Es decir, la filosofía debe comenzar con el reconocimiento de la ignorancia, y para que surja el conocimiento es preciso que ocurra a través del diálogo.

A través de este, Sócrates empieza mostrando, al que dice que sabe algo, que en realidad está equivocado. Que no ha definido bien los conceptos, que en el caso de Sócrates se trata fundamentalmente de la definición de las virtudes o cualidades éticas: p. ej., el valor, la piedad...

La filosofía tiene por finalidad el conocimiento de uno mismo, con el fin de llegar al conocimiento de la virtud, de lo que está bien y es correcto. No hay vida que merezca la pena si no se investiga a sí misma: "Conócete a ti mismo", eso es lo fundamental.

En conclusión, Sócrates es contrario al relativismo de los sofistas, que se limitaban a sostener que lo que es justo y bueno es lo que se ha acordado por convención, pero que podría ser de otra manera.

La postura de Sócrates se basa en que quien conoce lo que está bien, ese mismo hará lo correcto cuando le corresponda. En esto precisamente se basará la felicidad de la persona, en la unión de inteligencia y bondad. Esta posición se denomina “intelectualismo moral”.

El intelectualismo moral implica una paradoja: si quien sabe lo que está bien, actúa bien, entonces el que actúa mal es que lo hace por ignorancia. Es decir, nadie actúa mal a sabiendas.

2.3. Platón y Aristóteles continúan con las reflexiones filosóficas de Sócrates acerca de la moral, buscando principios universales (bases) en los que fundamentar nuestras normas y leyes. Esta sería la postura que se conoce como universalismo moral.

Platón habla de unas Ideas o Formas que son absolutas y que deben guiar nuestra conducta. Una de ellas es la Idea del Bien, que debe ser tenida en cuenta por los individuos y los gobernantes para actuar justamente. La justicia es una virtud (es decir, una cualidad positiva que nos perfecciona), como también lo son la prudencia o sabiduría práctica, el valor y la moderación de nuestros deseos. En otros momentos Platón no es tan radical, no se basa tanto en la inteligencia que nos pone en contacto con el Mundo de las Ideas, y sostiene de manera más realista que la felicidad de las personas debe contener una mezcla bien ordenada de inteligencia y placer.

Aristóteles sitúa la felicidad como el fin que guía las acciones de los seres humanos (eudemonismo; de eudaimonía=palabra griega que traducimos como felicidad). Esta felicidad consiste en la realización de la esencia humana, de sus capacidades potenciales. Ello implica cultivar la inteligencia racional en las ciencias y en nuestra relación con los demás, porque esa inteligencia nos distingue del resto de los seres naturales. Pero también debemos satisfacer nuestras necesidades básicas, buscando un término medio, sin quedarse cortos (defecto) ni pasarse (exceso). Es decir, que la virtud estaría en ese término medio. Por ejemplo, en relación con el dinero, no se debe ser ni avaricioso ni derrochador.

ACTIVIDADES. (Respuestas sintéticas, no más de diez líneas)

1. ¿Cuál es el conflicto que se plantea en Antígona de Sófocles?

2. Busca información sobre el personaje de Calicles y la relación con Nietzsche.

3. Busca información y resume la postura estoica sobre la moral.




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