11 junio 2013

HISTORIA DE LA FILOSOFIA, 2º BACH, RELACION DE NIETZSCHE/ORTEGA CON OTRO PLANTEAMIENTO/AUTOR

A petición popular, planteo aquí otra relación entre Ortega o Nietzsche, lo mismo da, con Descartes. Y así de paso nos estudiamos Descartes.
Las filosofías vitalistas como las de Nietzsche y Ortega encuentran en el racionalismo el adversario contra el que se definen. En ese sentido, frente al aprecio de la razón, de las inteligencia, de las matemáticas y la ciencia en general, y frente al desprecio consiguiente de los sentidos y el cuerpo por parte de los filósofos racionalistas, las diversas filosofías vitalistas se van a definir optando por lo contrario. Igualmente, el mundo de realidades ideales y eternas del racionalismo, desde Platón hasta Descartes y más allá, va a ser sustituido por una valoración positiva de este mundo, y de la materia cambiante, en devenir, y de los cuerpos existentes que en él se contienen. De uno u otro modo, frente a las esencias inmutables hay un pronunciamiento de las filosofías vitalistas a favor de la historio, y de lo concreto. 
Los ideales éticos y los conceptos antropológicos también son completamente diferentes. Frente a la valoración de la juventud y la fuerza, de lo deportivo y lo jovial, la filosofía racionalista ha optado por la teoría, la contemplación y la madurez (nada tiene que ver el sabio platónico, que ha dedicado una larga vida a prepararse para gobernar el estado, con el ideal del superhombre de Nietzsche, un caso extremo; tampoco los prisioneros platónicos, esclavizados desde niños, con el niño que para Nietzsche es la última fase de la transformación del ser humano en otra cosa superior).
La filosofía racionalista ha considerado que la actividad más propia de los seres humanos es, paradójicamente, la teoría, la filosofía, la ciencia. Esto lo vemos de una manera inigualada en el caso de René Descartes, filósofo francés y padre del racionalismo moderno.
Frente a la consideración de la dimensión vital, de la existencia como fuerza y poder, el camino que emprende el joven filósofo francés es el del conocimiento. En concreto, el camino de la reforma del conocimiento científico, que Descartes consideraba que no estaba asentado en principios demasiado firmes, a causa de que la filosofía, que debía explicar esos principios o raíces, no estaba bien diseñada.
Descartes considera que la inteligencia humana no está dividida en facultades o capacidades diferentes, sino que es una y la misma, con independencia de a dónde se aplique. Entonces, se trata de mirar por ver si hay en algún campo científico un modelo adecuado que permita a la razón pura encontrar una senda segura, y así avanzar en el conocimiento, y de paso toda la sociedad se beneficiará de las ciencias y las técnicas.
Ese modelo o método lo halla Descartes en las matemáticas, una vez que ha visto lo esencial que hay en ellas. Lo más válido y lo más provechoso para ser utilizado en otras ciencias, empezando por la filosofía. La razón más pura e ideal, la que se emplea en las ciencias exactas sirviéndose de verdades simples y razonamientos correctamente encadenados, se basa en la intuición y la deducción. En concreto, en cuatro reglas (la evidencia como verdad, el análisis, la síntesis y la enumeración o revisión del proceso de conocimiento.) Descartes observa que ese método de origen matemático le capacita para descubrir la geometría analítica. Pero aún se considera demasiado joven para aplicarlo a la filosofía pura, a la metafísica...
En la filosofía, la primera cuestión que se le plantea a Descartes es la de la duda acerca de sus capacidades. Es decir, acerca de las capacidades de los sentidos y de la inteligencia para obtener conocimientos verdaderos. De los sentidos cabe dudar siempre, afirma Descartes; pero es que de la misma inteligencia también, cuando se aplica a operaciones matemáticas. Incluso cabe dudar de la consistencia del mundo, de que sea un sueño, o de que exista un genio malévolo que sistemáticamente nos confunda.
Descartes ha pasado de las matemáticas como método a la duda como método universal, exagerado, hiperbólico. Lo que inmediatamente queda sin aval ninguno es este mundo material, la RES EXTENSA, que dice Descartes. Sin embargo, inmediatamente se observa por qué Descartes es racionalista: porque en las mismas dudas que alberga su razón se contiene una verdad. Yo dudo... Pero si dudo, es que pienso... Y si pienso, inmediatamente, con evidencia total y firme, intuyo y sé de una manera innegable que soy. Pienso, luego soy o existo. 
Es decir, que Descartes conoce la existencia del alma, de la RES COGITANS. No sé más que mi persona consiste en pensamiento, y que en este pensamiento se contienen IDEAS. Estas ideas no son las platónicas, porque las ideas platónicas parecen existir en un mundo aparte, y luego el alma las descubre como si las recordara (teoría de la reminiscencia), mientras que las ideas en Descartes son actos de la mente. En principio. Porque una de escasa ideas que descubre Descartes en su mente es la Idea de algo perfecto, de un Dios, para decirlo claramente. Que ni Descartes ni nadie puede haber fabricado esa idea lo argumenta Descartes de diversas formas: hay una desproporción entre esa Idea perfecta y mi mente imperfecta; sabemos que somos seres que estamos aquí pero que podríamos no existir, y por lo tanto dependemos de algo o de alguien; si tengo la Idea de lo perfecto, debe existir algo real que le corresponda (si no, no sería perfecto; es el argumento ontológico).
Dios, la segunda cosa o SUSTANCIA que se prueba que existe es una RES INFINITA, y en  Dios va a encontrar Descartes la garantía definitiva de que este mundo existe, de que no es un sueño y de que nuestros razonamientos pueden servir para alcanzar verdades y progresar en las ciencias. Es cierto que Descartes parece haber razonado en círculo: la evidencia le ha llevado a Dios, pero si hay evidencias es porque Dios siempre ha estado ahí... Pero lo importante es que así el mundo del filósofo racionalista se cierra y no deja resquicio ninguno.
Pero si hablamos de evidencias, lo evidente para su oponente, el filósofo vitalista, sea extremista como Nietzsche o moderado e integrador, como es el caso de Ortega, es que el mundo de Descartes es un mundo ilusorio, inventado, una ficción y hasta un engaño. Y es evidente que todos y cada uno de los pasos que da el filósofo racionalista en sus argumentos podrían ser puestos en duda. Por ejemplo, el valor de las matemáticas como modelo de saber parece algo arbitrario. Un abuso, en suma, de símbolos que no tienen que ver con la realidad.
En segundo lugar, la razón pura no puede probar nada, porque es justamente lo que necesita prueba, dirá el vitalista. Así que no nos puede sacar de ninguna duda, aparte de lo absurdo en sí que es dudar de la vida como realidad básica. En tercero, hablar de alma o hablar de Dios como si fueran cosas concretas y existentes es seguir en el mismo error, pero aumentado. Aparte de que Dios o el alma lo que hacen es condenar moralmente el mundo y el cuerpo humano, al considerarlos menos valiosos. Y si para Ortega Dios es un símbolo positivo de la integración o suma de verdades, para Nietzsche Dios es el símbolo o compendio de todos los errores, que para él radican en el lenguaje, al olvidarnos de su carácter metafórico o aproximativo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Martiin en el tema de Platon cae los textos a algo relacionado con Fedro Timeo,Menon y algunas cuantos mas con ese nombre raro.
Responde pronto porfavoooo

Martín López dijo...

Calma, ante todo calma, e identifícate.
Te explico: del Fedro es el mito del carro alado, o sea la preexistencia del alma, contemplando las ideas.

Del Timeo es la explicación del origen del mundo: el demiurgo contempla las ideas y las plasma en la materia, fabricando el mundo.

En el Menón se incide en el tema de que llevamos potencialmente en nuestra alma, porque las hemos contemplado en la otra vida, las ideas.

Si te miras las fotocopias que os di a principio de curso verás que esos nombres raros aparecen.

Ay, si me hacierais caso!

Anónimo dijo...

Martin soy Silvio y me gustaria saber tu opinion si me estudio Platon /Descartes /Nietzche /Ortega
Con eso va bien no

Martín López dijo...

Sí, con eso va correcto, Silviu. Y que mires mi blog para los consejos.